Por dirección de orientación se entiende la posición de los cristales magnéticos en una dirección determinada. En la dirección correcta, el imán alcanza sus valores magnéticos y, por tanto, debe ser magnetizado en esa dirección.
La dirección de orientación se logra exponiendo el polvo magnético a un fuerte campo magnético externo durante el prensado. En caso de imanes anulares o redondos, la dirección de orientación generalmente es axial. En caso de imanes cuadrados, según el espesor (h) y en caso de imanes en forma de teja, diametral o radial.
Los imanes isótropos no tienen dirección de orientación. Por eso se puede elegir la dirección de magnetización que se desee.
Los imanes anisótropos, son prensados en un campo magnético, condicionando así su dirección de orientación. Sólo tienen buenas propiedades magnéticas en esa dirección y sólo pueden ser magnetizados en esa dirección. Con un volumen magnético superior al de los imanes isótropos, la remanencia es aproximadamente el doble.
Los imanes anulares y redondos, están orientados axialmente. Los imanes cuadrados se orientan a través del espesor.
Para aplicaciones especiales (motores, bombas, …), se aplica la dirección diametralmente (transversalmente a la dirección del eje).
En imanes de orientación polar, se aplica la orientación como se hará posteriormente la magnetización multipolar. Estos imanes se utilizan primordialmente en combinación con sensores, en motores o en generadores. La remanencia es un 150-200 % mayor que en los mismos materiales de tipo isótropo.