Indicaciones para el manejo seguro de imanes

Le recomendamos que mantenga los imanes fuera del alcance de los niños, por el peligro que estos puede su poner para ellos.

Riesgo de electrocutamiento.

Mantener fuera del alcance de los niños

Se recomienda el uso de guantes protectores gruesos para el manejo de imanes grandes.

Las personas que lleven marcapasos y desfibriladores implantados deben mantener a una distancia prudente de los imanes, por riesgo de interacción en el funcionamiento de dichos aparatos. 

Los marcapasos puede cambiarse al modo de prueba y los desfibriladores implantados podrían dejar de funcionar.

Posible riesgo de que un imán o gancho magnético se pueda soltar de su base o recipiente de fijación por exposición de cargas excesivas o bruscas, por su desgaste o defecto en el imán. Se recomienda no usar los imanes en sitios que puedan causar daños a terceras personas. La fuerza de sujeción indicada en el imán se adquiere solo en condiciones ideales.  

¡Actúe con seguridad y sentido común para evitar accidentes!

¡Son frágiles! Los imanes pueden  llegar a  romperse y saltar  fragmentos  al  chocar, pudiendo salir despedidos varios metros y causar lesiones oculares.                                   

Evitar el choque incontrolado de imanes.                                                             

Se recomienda uso de guantes y gafas de protección.

¡Proteja sus dispositivos¡ Manténgalos alejados los imanes. 

Televisores, móviles, tarjetas de crédito, ordenadores portátiles, soporte de datos, relojes mecánicos, audífonos y altavoces, pueden llegar a estropearse por el campo magnético que generan los imanes.

Sobre todo por imanes de gran tamaño o de potencias elevadas.  

El polvo resultante de la perforación o mecanizado de los imanes es inflamable.                                                                                                                                                

Para el mecanizado de los imanes utilice una herramienta adecuada y agua refrigerante en abundancia o evítelo.  

Recomendamos que no realice estas acciones si carece del material profesional y los conocimientos adecuado.

La mayoría de los imanes de neodimio están recubiertos por una capa de níquel. Ello puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas. La alergia al níquel puede desarrollarse por un contacto prolongado con objetos niquelados.

Evite el contacto prolongado con la piel. 

Si tiene alergia al níquel absténgase del uso de estos imanes.

Los imanes, por su campo magnético, pueden alterar el funcionamiento de los dispositivos de navegación de los aviones. Su transporte aéreo debe realizarse en embalajes con suficiente protección magnética.

Tenga en cuenta las advertencias para el transporte aéreo de productos magnéticos de la compañía de vuelo que use.

Los imanes pueden provocar daños en los mecanismos de clasificación postal, así como, en otras mercancías que se transporten, por su campo magnético. Su embalaje debe realizarse en embalajes con suficiente protección magnética. Utilice una caja con gran espacio y coloque los imanes en el centro de la caja y con material de relleno cubra el espacio sobrante. Coloque los imanes de forma que los campos magnéticos se neutralicen entre sí. Puede usar placas de acero para proteger el campo magnético.

Hay controversia con respecto a si los imanes son nocivos o actúan positivamente en la salud. No hay estudios confirmados de que el contacto permanente con los campos magnéticos de los imanes suponga un riesgo para la salud de las personas, pero no se puede excluir del todo. Por ello, evite el contacto continuo con imanes.

Recomendamos mantener los imanes grandes al menos a un metro de distancia del cuerpo.

En general, nuestros imanes de neodimio, para protegerlos de la corrosión llevan al final un revestimiento fino de níquel y/o cobre. Dicha capa puede fragmentarse o resquebrajarse a causa de golpes o de gran presión, pudiendo llegar el imán a oxidarse en determinadas condiciones ambientales.

Para su conservación, evite las cargas mecánicas continuas o que choquen entre sí imanes. Separe los imanes grandes y las esferas con ayuda de un trozo de cartón.

Nuestros imanes de neodimio, para protegerlos de la corrosión, traen un revestimiento fino de níquel y/o cobre. Dicha capa, puede no ser suficiente para un uso continuo en exterior, pudiendo llegar el imán a oxidarse en determinadas condiciones ambientales.  

Use los imanes en lugares interiores y secos. Cuídelos de las condiciones ambientales.

Evite dañar las capas de revestimiento del imán.

Los imanes de neodimio, según modelo, tienen una temperatura de servicio limitada de entre 80 y 200 °C. La exposición a temperaturas superiores a 80 °C pude hacer perder permanentemente parte de la fuerza de sujeción.

Los imanes de ferrita se pueden usar en temperaturas de entre -40 °C y 250 °C.

Si necesita utilizar pegamento no lo endurezca con aire caliente.

Evite su exposición a temperaturas altas.

Los imanes de neodimio son frágiles, sensibles a las temperaturas y pueden oxidarse. 

Para perforarlos o serrarlos use la herramienta adecuada, pues los imanes se puede llegar a fragmentar. Como consecuencia del calor producido por el mecanizado los imanes pueden perder su magnetización. Falta de revestimiento o su deterioro puede hacer que el imán se oxide y se deshaga.

Los imanes pueden ver alterada su magnetización o llegar a desmagnetizarse por el contacto con imanes mucho más potente. Use separadores entre los distintos imanes para que no puedan alterar su magnetismo unos a otros.

Recomendamos no mezclar diferentes tipos de imanes.