Pero no tema: el imán devorado se puede volver a sacar de la plastilina sin dejar rastro alguno.
Dependiendo de la forma y la intensidad de la aplicación de fuerza, la plastilina muestra propiedades y comportamientos diferentes.
De esta manera, no solo garantiza la diversión, sino también posibilidades de uso prácticas.
Gracias a su estructura relativamente sólida, la masa se usa también como plastilina terapéutica que ayuda a dejar de fumar o a reducir el estrés.
Otras agradables particularidades de la plastilina inteligente:
- No contiene agua, por lo que no se seca.
- No se pega, engrasa ni deja marcas de pintura, por lo que las manos se mantienen limpias.
- Es inocua, por lo que también es apta para niños.
Si se le da forma de esfera, la plastilina inteligente rebota como una pelota de goma y sin deformarse.
La plastilina inteligente es algo más dura que la plastilina normal, pero también ofrece mayores posibilidades a la hora de darle forma: Si se separa lentamente, no se rompe, sino que se estira como un chicle gigante hasta formar un largo hilo.
Cuando no se aplica ninguna fuerza a la plastilina, entonces se "funde". Esto significa que, si se deja una figura ya formada, se convierte en una pieza plana transcurrido cierto tiempo.
Si la plastilina se retuerce de manera brusca, esta se rompe como el papel y muestra puntos de rotura evidentes.
Cuanto mayor sea la fuerza que se aplique a la plastilina inteligente, más extrema será su reacción. Si se le da un fuerte golpe con martillo, la masa se hace añicos como si fuera cristal.
Naturalmente, los trocitos se pueden volver a juntar después sin problemas.
Importante: si desea imitar este experimento, póngase unas gafas protectoras.
Recomendamos: amasar bien la plastilina antes de usar para que pueda coger elasticidad.